Seguramente te has preguntado mil veces cuántas horas por día es necesario practicar para avanzar lo más rápido posible con tu instrumento.
En este artículo no sólo encontrarás la respuesta, sino que además aprenderás un método de práctica súper sencillo para maximizar tus tiempos y avanzar súper rápido.
¿CUÁNTAS HORAS POR DÍA ES IDEAL PRACTICAR? ¿SON DOS HORAS, CUATRO HORAS, OCHO O DOCE HORAS?
Para esta nota me baso en un interesante artículo del Dr. Noa Kageyama, psicólogo, músico y experto en desarrollo del aprendizaje de música que podrás encontrar al finalizar el artículo.
PRÁCTICA DELIBERADA
Lo primero que debemos tener en cuenta es el concepto de "práctica deliberada". La misma se basa en maximizar nuestra concentración y utilizar todo nuestro tiempo de práctica en función de resolver los problemas o practicar solo lo que necesitamos y no perder tiempo practicando otras cosas.
Por ejemplo: es muy usual que cuando no nos sale un ejercicio, una parte de una pieza o una canción, la practicamos reiteradas veces e invertimos muchísimas horas, esperando que en algún momento comience a salir mejor. Esto en algunas ocasiones sirve pero en la mayoría de los casos NO, porque con la repetición constante no estamos buscando la forma de tocarlo correctamente sino que estamos acostumbrando a nuestras manos y nuestra mente a una forma de tocar que nunca va a lograr el resultado que queremos.
Otro ejemplo: imaginemos que hay un solo de guitarra que no nos sale, entonces lo tocamos y practicamos una y otra vez pero nunca termina de salirnos correctamente o como quisiéramos porque lo estamos practicando de una forma descuidada, no estamos tomando el problema y aislándolo para ver variantes para resolverlo sino que simplemente estamos repitiendo una y otra vez ese solo. Lo que ocurre en estos casos es que van a transcurrir los días y meses pero nunca vamos a tocarlo como nos gustaría. Por más que lo practiquemos muchas horas al día ese tiempo no nos va a alcanzar para tocar el solo de la forma correcta.
La clave aquí va a estar en cambiar de una forma de tocar desprolija y descuidada a una práctica deliberada y consciente. De esta forma con muchas menos horas de práctica al día vas a poder avanzar mucho más rápido y mejor.
Otra de las características de la práctica descuidada que solemos hacer es pensar en cualquier otra cosa mientras estamos practicando, ponemos piloto automático y repetimos el ejercicio pero nuestro cerebro está pensando en otra cosa. Esto lo que hace es que, al no prestar atención, no estamos incorporando la forma correcta de tocar.
En cambio la práctica deliberada o consciente nos va a demandar toda nuestra concentración y vamos a poner toda nuestras fuerzas y energía en el ejercicio, en resolver el problema, en lograr la forma correcta de tocar y de esta manera, con mucho menos tiempo vamos a obtener mejores resultados.
Me gustaría compartirte algunas reflexiones de grandes músicos en la historia sobre este concepto de práctica deliberada. El violinista Leopold Auer decía "practica con tus dedos y te llevará todo el día. Practica con tu mente y lo lograrás en una hora y media.
Practica con tus dedos y te llevará todo el día. Practica con tu mente y lo lograrás en una hora y media
Lapo Gessaghi fue un gran guitarrista argentino y fue mi profesor durante muchísimos años y siempre me decía que el peor error de los guitarristas es que no piensan con la cabeza sino que piensan con los dedos, con su mano. Tocan en piloto automático en su cabeza y son los dedos los que van "caminando" solos y pensando por uno y eso es lo peor que le puede pasar a un guitarrista porque cuando quieren entrar en un estado consciente y "pensar" lo que están haciendo no pueden porque es la mano la que piensa por ellos.
El pianista polaco Rubinstein decía que quien necesite más de 4 horas de práctica diaria es porque seguramente lo esté haciendo mal.
El violinista Heifetz siempre expresaba que la práctica excesiva es tan perjudicial como no practicar nada y que él practicaba no más de 3 horas diarias y que incluso los domingos no practicaba nada.
Ernesto Jodos, un gran pianista de jazz argentino, y que fue profesor mío durante mis estudios en Berklee College of Music en Buenos Aires, nos recomendaba que un día a la semana no tocáramos absolutamente nada, y escuchar grabaciones propias de prácticas o nuestras presentaciones en vivo, para poder con la mente fresca (sin estar tocando ese día) detectar los errores y cosas que precisamos cambiar para mejorar.
LA REGLA DE LOS 10 AÑOS O 10.000 HORAS
El psicólogo Anders Ericsson, especialista en el estudio sobre la práctica de distintas disciplinas, impuso la regla de los 10 años o de las 10.000 horas, que básicamente lo que dice es que para convertirte en un experto en una materia se necesitan 10 años o 10 mil horas de práctica. Y en el caso de la música, para ser un instrumentista experto se precisarían 25 años. La buena noticia es que practicando el método de práctica deliberada los tiempos se acortan considerablemente, no vamos a necesitar tanta carga horaria diaria con nuestro instrumento y vamos a poder ir cumpliendo nuestros objetivos, avanzando mucho más rápido.
La práctica no hace a la perfección sino que genera hábitos permanentes. Entonces si repetimos una y otra vez un ejercicio y lo estamos haciendo de forma inconsciente, lo único que hacemos es perder el tiempo y acentuar los defectos. Entonces es importante intentar tocar de forma correcta para no acostumbrarnos a tocar mal.
CONFIANZA ARRIBA DEL ESCENARIO
Hay 3 razones que van a determinar nuestra confianza y seguridad arriba del escenario:
1) Saber y tener la certeza de que de 10 veces que tocamos nuestra parte, 10 veces lo vamos a hacer correctamente.
2)Tener bien claro en nuestra cabeza la razón por la que puedo tocar en forma correcta todas las veces que quiera esa canción.
3)Saber qué tengo que hacer para poder tocarlo bien todas las veces que quiera.
La práctica descuidada además es aburrida y tediosa, ya que repetir algo sin tener en cuenta la consciencia de por qué lo hacemos o qué es lo que tenemos que implementar, qué técnicas o posturas hacer para que salga bien, hace que estemos en piloto automático y eso genera aburrimiento y frustración.
Entonces es importante tener bien en claro cuál es nuestro objetivo, qué queremos lograr y en base a eso trabajar para llegar a ese resultado. Una vez cumplido el objetivo, pasamos al siguiente.
LA PRÁCTICA DELIBERADA
En vez de usar el ensayo y error (donde a veces sale y a veces no) la práctica deliberada intenta descifrar las causas del error y buscar las estrategias para solucionar el problema.Nos enfocamos en el error y en cómo corregirlo.
Requiere mucha concentración para detectar qué hacemos mal y qué vamos a hacer para solucionarlo. Una forma de hacer esto por ejemplo es grabarnos en los ensayos o en el escenario y ver qué es lo que no nos gusta. Luego buscamos herramientas, ejercicios y posiciones, probamos distintas alternativas hasta que nos vaya saliendo mejor. De esta forma vamos a avanzar mucho más rápido.
Con la práctica consciente vas a precisar mucha concentración y energía, entonces una hora de este tipo de práctica va a rendir mucho más que el método tradicional de repetición.
Entonces, ya sea que practiques media hora, una hora, hora y media o hasta 4 horas, vas a rendir muchísimo mejor con la práctica consciente. Además, en los tiempos de descanso en donde tu cerebro ya no está concentrado en practicar, servirá para que pueda reconstruir la información que le estuvimos dando durante esas horas deliberadas de práctica, y ese proceso es vital para poder ir internalizando todo el aprendizaje incorporado.
Yo mismo hace años incorporé este nuevo enfoque de aprendizaje y pude avanzar muchísimo más rápido y con mejores resultados.
Te animo a probarlo y que me cuentes los resultados
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