El 9 de agosto de 1986, Freddie Mercury ofreció su último concierto en el Knebworth Park ante 120,000 fanáticos. Fue el cierre del Magic Tour, una gira ambiciosa que consolidó a Queen tras su éxito en Live Aid en 1985. El concierto estuvo lleno de energía, con Freddie en su icónico traje de rey y capa. Sin embargo, nadie en el público sabía que esta sería su última presentación en vivo. Solo meses después, Freddie sería diagnosticado con VIH, enfermedad que lo llevaría a su trágica muerte en 1991.
En ese último concierto, la banda estaba en su máximo esplendor, tocando clásicos como "Bohemian Rhapsody", "We Will Rock You", y "Radio Ga Ga". El escenario, de dimensiones colosales, fue el telón de fondo perfecto para una de las actuaciones más legendarias de la banda. Aunque Freddie estaba de buen ánimo y enérgico, había comenzado a notar los efectos de su enfermedad, algo que revelaría más tarde a sus compañeros.
La Gira y el Éxito de Queen
El Magic Tour había sido una gira extraordinaria. Con un total de 24 conciertos por toda Europa, la banda volvía a la cima tras algunos años difíciles. A Kind of Magic, el álbum que acompañó la gira, también fue un éxito, con canciones memorables como "Who Wants to Live Forever" y "Friends Will Be Friends". El tour fue especialmente significativo porque fue el último en el que Freddie pudo compartir con sus seguidores en persona.
El concierto final en Knebworth fue, sin duda, una muestra de la grandeza de la banda, con un Freddie completamente comprometido con su público. En ese momento, nadie imaginaba que este sería el último adiós de Queen en vivo con su legendario líder.
El Diagnóstico y los Últimos Años de Freddie
Meses después de este concierto, en abril de 1987, a Freddie Mercury se le diagnosticó VIH. Este diagnóstico marcó el comienzo del declive físico del artista, aunque nunca dejó de hacer música. Durante los siguientes años, Queen lanzó dos álbumes más, The Miracle e Innuendo, antes de que Freddie se retirara por completo de la vida pública. Su deseo era seguir componiendo y grabando hasta el final, lo que culminó en el álbum póstumo Made in Heaven, lanzado tras su fallecimiento en 1991.
El último concierto en Knebworth no solo cerró un capítulo en la vida de Freddie Mercury, sino que también marcó el final de una era para Queen.