El 2 de Agosto de 1982 marcó un antes y un después en la carrera de Metallica. La mítica banda llevaba solo unos meses de formada, cuando tuvo la oportunidad de presentarse en el icónico Troubadour, en West Hollywood, Los Angeles, California. Fue tal la impresión que causó la tremenda performance de Metallica, que el público eufórico pidió por primera vez que tocaran un bis (encore). Allí se desató un hecho imprevisto, que derivó en una terrible pelea entre el cantante y guitarrista James Hetfield y su amigo el baterista Lars Ulrich. Aquí la historia.
En 1981 en la ciudad de Los Angeles, California, se forma Metallica, para muchos la banda más icónica de la historia del Metal. Sus fundadores, el baterista Lars Ulrich y el guitarrista-cantante James Hetfield se complementaron muy bien tanto arriba como abajo del escenario a pesar de tener personalidades muy diferentes y lograron mantener una relación como de "hermanos" durante 40 años. Pero eso no quita que en algunos momentos hayan tenido sus grandes diferencias.
Esta historia ocurre a los comienzos de la banda, el 2 de agosto de 1982 - pocos meses después de su formación - donde Metallica tuvo la oportunidad de presentarse en el famoso Troubadour de west Hollywood.
Lars relata que ese fue el primer show donde el público les pidió un bis al finalizar el concierto, pero el problema era que la banda no tenía ninguna canción extra preparada y entonces decidieron someterlo a votación en la parte trasera del escenario.
Todos los miembros estaban de acuerdo en tocar una canción de Blitzkrieg pero Lars quería comenzar con otro tema de Diamond Head que comenzaba con un solo de batería (y por eso le encantaba!!). Con 3 votos a 1, a favor de la banda Blitzkrieg, Metallica vuelve al escenario para tocar y cuando Hetfield se disponía a tocar el tema elegido, Lars con una actitud arrogante - que luego le traería muchos problemas - empezó a tocar repentinamente el solo introductorio de "Helpless "obligando a toda la banda a seguir con esa canción.
James, entre avergonzado y furioso pudo disimular la situación pero en cuanto finalizó el show corrió directo a la parte de atrás del escenario, le arrojó su guitarra al baterista y le dió un tremendo golpe de puño en el estómago que dejó doblado a Ulrich, para luego gritarle en la cara: "maldito imbécil, no vuelvas a hacer eso en la vida".
Lars cuenta que debido a ese golpe no pudo volver a sentarse por un día entero y reconoce haberse comportado en forma egoísta en esa ocasión.
También acepta que gracias a James muchas veces se salvó de que le dieran unas cuantas golpizas ya que el baterista solía tener muy mal carácter y decía cosas hirientes a cualquier persona, sobre todo cuando tenía unas copas de más. Y más de una vez, en que había personas dispuestas a romperle la cara, aparecía el bueno de James para defenderlo.
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